BDSM

Últimamente nos estamos acostumbrando a oír a hablar sobre este tipo de prácticas. El libro de 50 Sombras De Grey nos ha acercado un poco a este mundo de la dominación y la sumisión, pero al final no deja de ser un libro y se aleja bastante de la realidad, por eso en el post de hoy vamos a explicar que es el BDSM y en qué se diferencia con el libro, que a mi entender lo que sí que ha conseguido es despertar el apetito sexual de las mujeres y hacer que tengan la mente un poco más abierta, así que vamos allá.

BDSM son las siglas que vienen de las palabras

Bondage: ataduras eróticas. Se incluye aquí cualquier atadura hecha con fines sexuales, sin necesidad de que sea complicada o aplique unos principios estéticos concretos. 

Disciplina: prácticas de adiestramiento de la persona sumisa,  para que siga ciertas conductas, adopte determinadas posturas, etc. 

Dominación / sumisión. Se trata de la práctica en la que el disfrute procede del control que una de las personas involucradas ejerce sobre la otra. Este control se expresa en mandatos, prohibiciones y órdenes. 

Sadismo / masoquismo: práctica en la que se obtiene el placer a partir del dolor, sea físico (cera caliente, azotes) o mental (humillaciones). 

Estas disciplinas no son rígidas, sino que son acordadas por las personas que lo practican en función de los gustos de cada uno.

NO ES BDSM

Estas prácticas, vistas desde fuera pueden parecer malos tratos por los azotes, las humillaciones, los castigos cuando no se cumplen las órdenes, es lo que hacen los maltratadores. Sin embargo en el BDSM todo está consensuado Esto quiere decir que no son meramente “consentidas” por la parte de la persona sumisa, que “acepta” cumplir una fantasía de la otra persona, sino al contrario, deseadas y queridas por todos los participantes.

Es cierto que como en todos sitios puedan existir personas tóxicas pero las personas que participan de estas prácticas de una manera sana son los primeros en denunciarlo y a  los que no les interesa este tipo de gente.

Existen varios libros en el mercado que nos venden la imagen del dominante maduro, rico y guapo que  guía a una joven sumisa e inexperta, forzando prácticamente su voluntad, a la realización de prácticas sexuales “extrañas”. Pero esto no tiene por qué ser así: el tópico no refleja la viveza y diversidad de la comunidad BDSM.

El origen del BDSM nace dentro de los ambientes gays, donde sigue teniendo fuerza. Actualmente ha adquirido también bastante implantación en el entorno lésbico.  Pero por supuesto también parejas heterosexuales lo practican y como decimos, el tópico del hombre maduro y dominante que guía a una jovencita tampoco se mantiene: hay mujeres dominantes, hay personas que dominan a otras de mayor edad, hay bastantes jóvenes que están descubriendo que les gusta uno de los roles (o incluso ambos), hay prácticas que no incluyen lo que suele entenderse como “dominación”, etc. En definitiva, la sexualidad no convencional es muy diversa y el tópico no la refleja bien.

Es cierto que el BDSM se basa en intercambio de poder, lo que implica una desigualdad. Pero es una desigualdad negociada libremente desde la igualdad. Las prácticas BDSM presuponen una igualdad de partida, que una de las partes cede durante un tiempo para el disfrute de ambas.

Si os interesa el tema y queréis mas información podéis poneros en contacto con la asociación BDSMK, de donde he sacado yo toda la información y estarán encantados de ayudaros, su web es muy completa e interesante. En ella encontraréis libros y direcciones que os pueden interesar 

Yo desde la tienda os ayudaré en la medida de mis posibilidades. Como siempre os digo, soy profesional y no me gusta no saber que decir a mis clientes sobre algo y aunque para quien no lo practica esto puede que no le interese, para los que si lo hacen les gusta saber que la persona que está detrás del mostrador sabe de lo que está hablando. 

Espero que os haya gustado la información y nos vemos como siempre la semana que viene